DECALOGOS DE TALLER LITERARIO
DECALOGOS DE TALLER LITERARIO
Emilio Alberto Restrepo
Aunque
es frecuente que los opositores al modelo de los decálogos los desdeñen por
considerarlos un cúmulo de obviedades(muchas veces lo son) o una recopilación
de lugares comunes repetidos hasta la saciedad(y eso en parte explica su
relativo desprestigio entre intelectuales o puristas), es evidente que los
escritores en formación pueden sacar provecho de ellos si los decantan y los
aplican con la única herramienta que no tiene discusión: el sentido común.
Hay
que afrontarlos con una dosis equilibrada de entusiasmo y desconfianza, hay que
atreverse a deconstruirlos y replantearlos, no se pueden aplicar como una
plantilla rígida e inamovible.
Estos
ejercicios surgieron en una reunión convocada para hablar de novela urbana, haciendo énfasis en el
conflicto y el valor de un buen antagonista que jalone la acción.
Presentamos
lo discutido en plenaria, a manera de decálogos (arbitrarios e incompletos,
como suelen ser)
Propuesta
# 1: decálogo del escritor urbano, aquel que quiere
escribir con énfasis en temas de ciudad, la urbe como entorno y los ciudadanos
como personajes. 10 aspectos a tener en cuenta:
1. Conocer bien el entorno
en el que se va a narrar la acción: Es importante tener un conocimiento
profundo de la geografía, la historia y la cultura de la ciudad para poder
representarla de manera auténtica en las historias. Tener en cuenta no solo lo que está por encima de la superficie, sino el
submundo, lo no oficial, lo que se sale del canon y se oculta en las noticias
(crimen, bajo mundo, corrupción, la noche). Esto último plantea un universo
narrativo que puede ser incluso mas rico que la narración afrontada desde lo
convencional y lo aparente. En las historias urbanas se puede tocar tanto lo bello como lo oscuro, la "verdad oficial" vs la "realidad oculta"
2. Representar a los
personajes de manera realista: Los ciudadanos son los verdaderos protagonistas
de la urbe, por lo que es importante mostrarlos de manera vívida y real, con sus
problemas, sueños y desafíos. Con sus defectos y virtudes, con sus fortalezas y
debilidades. Hay lugar en las narrativas, tanto para el ciudadano ejemplar, como para el rufián. Cabe tanto el prohombre, como el desechable y, por supuesto, el ciudadano de a pie, al que le pasan cosas dignas de ser relatadas.
3. Utilizar la ciudad como
personaje: La ciudad en sí misma debe ser un personaje más en las historias,
con su propia personalidad y características.
4. Abordar los problemas
urbanos: Es importante abordar los problemas que enfrentan las ciudades en las
historias, como la gentrificación, los desplazamientos internos y externos, la
pobreza y la falta de vivienda, la prostitución, la mendicidad y la indigencia,
etc, para crear una conexión emocional con los lectores y ayudarles a entender
mejor la urbe.
5. Utilizar la arquitectura
y el ambiente urbano para contar la historia: tener en cuenta que por el género
tratado son elementos importantes que deben ser utilizados para contar la
historia y crear una atmósfera adecuada.
6. Reflejar la diversidad de
la ciudad: Es importante reflejar la diversidad de la ciudad en las historias,
con personajes de diferentes orígenes, culturas y orientaciones sexuales. Las
ciudades modernas son una especie de “torre de Babel” y de esa interacción se
desprenden las tramas y las subtramas.
7. No caer en estereotipos:
Es importante evitar caer en estereotipos al representar a los personajes y a la
ciudad en las historias. No abusar de ellos (el policía comiendo donuts, el
latino ladrón, la huérfana empleada del servicio que se enamora del hijo de la
patrona, etc)
8. Utilizar un lenguaje
adecuado: Es importante utilizar un lenguaje equilibrado para representar la
ciudad, con un vocabulario preciso y un estilo adecuado a la temática. Recordar
que con la globalización las historias llegan a todas partes y el exceso de
localismos o vulgarismos puede ser contraproducente. Se pueden mostrar giros
idiomáticos locales sin que se vuelvan viciosos o repelentes. Recordar el
modelo (ya afortunadamente muy superado) del “parlache” en las narraciones de
narco-miseria o “sicaresca” en la literatura colombiana.
9. Experimentar con
diferentes géneros: Aunque los más socorridos son la novela y el cuento, es
importante experimentar con diferentes géneros literarios para contar historias
sobre la ciudad, como la poesía, el ensayo, la crónica y los collages con
aspectos gráficos, podcast y audiovisuales.
10.Leer y estudiar a otros
escritores urbanos: Es importante leer y estudiar a otros escritores urbanos
para tener una idea de cómo se han abordado los temas de la ciudad en la
literatura anterior. Mirar otras formas de narrar, precisar otros énfasis,
conocer las otras voces que giran en torno al tema de interés común. Participar
en conversaciones públicas, publicar en revistas, citar referentes, grabar
videos y difundir por las diferentes redes. Poco a poco se establece una red
fuerte que termina consolidando un movimiento
☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆
Propuesta # 2: decálogo del villano perfecto en
literatura, partimos de la premisa de que “a
mejor malo, mejor historia”, haciendo énfasis en la importancia del antagonista
para generar un conflicto potente y una historia más interesante
1.
Tener una motivación clara: Es importante que el
villano tenga una motivación contundente y comprensible para sus acciones
malvadas, para que el lector pueda entender por qué actúa de esa manera. EJ:
robar un cuadro, coronar una estafa, atracar un banco, engañar una viuda,
etc. El objetivo del villano no deja
dudas y desestabiliza un orden establecido.
2.
Ser un desafío para el héroe: El villano debe ser un
desafío para el héroe, tanto física como psicológicamente, para generar un
conflicto potente y emocionante. Lo debe sacudir, asustar y confrontar. Lo saca
de su zona de confort. Le roba la tranquilidad y se le puede volver una
obsesión. El protagonista se siente incómodo, le teme o lo irrita, en todo caso
se le convierte en un objetivo que tiene que alcanzar, una motivación a la que
se tiene que oponer con todo su entusiasmo, entendiendo desde el principio que
no es tarea fácil
3.
Tener suficiente profundidad: El villano debe tener
una suficiente profundidad como personaje, con un pasado, metas y deseos, para
que el lector pueda entenderlo y relacionarse con él. Eso evita los personajes
planos, insaboros o caricaturizados que generan mas patetismo que adherencia.
4.
Tener una personalidad compleja: El villano debe tener
una personalidad compleja, con una mezcla de virtudes y defectos, para que el
lector no lo vea como un personaje unidimensional. No hay tonos absolutos de
blanco y negro. En medio de su ambición y su perversidad, puede mostrar rasgos
de nobleza, sensibilidad o solidaridad con los suyos. Pero lo dominante, es su
rasgo de una maldad que no deje dudas
5.
Ser una amenaza creíble: El villano debe ser una
amenaza creíble, con poder y recursos suficientes y lógicos para desafiar al
héroe. Nada de ases sacados de la manga en el ultimo momento, o “deux ex
machina” traídos de los cabellos o gemelos aparecidos al final o sueños que
resuelven la acción. Ante todo, tener
una coherencia que lleve a una adecuada “supresión de la incredulidad”.
Por ejemplo, no salir con un truco de magia para coronar la acción, si durante
toda la trama no se sembraron los indicios de que era mago. Hay que tener un
pacto respetuoso con el lector, unas reglas del juego.
6.
Tener una planificación cuidadosa: El villano debe
tener una planificación cuidadosa y estratégica para sus acciones malvadas,
para que el lector pueda apreciar su inteligencia y astucia. La historia debe ser contada con
verosimilitud, con detalles que alimenten la credibilidad y que el paso a paso
de su plan en la historia se fije en la mente del lector sin generar dudas ni
desconfianza
7.
Tener una relación interesante con el héroe: La
relación entre el villano y el héroe debe ser interesante y compleja, con una
historia pasada o un vínculo emocional que los conecte. De cada encuentro deben
salir chispas, diálogos ingeniosos, rabias no resueltas, promesas de desafíos
que se deben resolver mas adelante. Nunca dejar cabos sueltos
8.
Tener una evolución: El villano debe tener una
evolución a lo largo de la historia, tanto en sus motivaciones como en sus
acciones, para que el lector pueda ver su desarrollo como personaje. En los
textos y en los guiones, es importante dejar clara la transformación del
personaje. De pronto los únicos que no mutan son los superhéroes o James Bond,
que siempre son los mismo, pero en el resto, el personaje debe sufrir una
transfiguración a la vista del lector. Los personajes planos, o inamovibles o
blindados dejan poca huella y mínima adherencia.
9.
Tener una presencia impactante: El villano debe tener
una presencia impactante, ya sea física o en su personalidad, para que el lector se
acuerde de él. Algo lo debe caracterizar, algo lo hace distinto, reconocible,
temido.
10.Tener un final satisfactorio: El
final del villano debe ser satisfactorio, ya sea un castigo justo o un cambio
de personalidad, para que el lector pueda cerrar su historia de una manera
adecuada. No hay una formula rígida de ganar o perder, lo importante es lograr
giros de tuerca eficaces, y que no queden cabos sueltos. Decidir si se dejan
aspectos en punta para futuras historias o confección de saga, pero el elemento
central de la historia que ocupa la atención debe quedar cerrado.
Propuesta # 3: decálogo para
el diseño de un adecuado conflicto el conflicto es fundamental para el
desarrollo y avance de la acción y la confrontación del protagonista con el
antagonista; aspectos a tener en cuenta:
1.
Definir claramente los objetivos del protagonista y
del antagonista.
2.
Asegurar que los objetivos del protagonista y del
antagonista sean opuestos y en conflicto entre sí.
3.
Crear una tensión creciente a medida que el conflicto
se desarrolla. En algún momento el conflicto debe hacer parecer que supera al
protagonista.
4.
Asegurar que el conflicto tenga consecuencias
significativas para el protagonista y el antagonista.
5.
Utilizar el conflicto para desarrollar y profundizar
en los personajes del protagonista y del antagonista.
6.
Asegurar que el conflicto sea coherente y lógico
dentro de la trama y el contexto.
7.
Utilizar el conflicto para explorar temas y temas más
amplios relacionados con la historia. Esto permite configurar subtramas que se desarrollan
paralelas o tangenciales al tema central, la refuerzan y no compiten contra
ella
8.
Asegurar que el conflicto sea resuelto de manera
satisfactoria y coherente. Soluciones lógicas, respetando el pacto que se ha
establecido con el lector a la luz del desarrollo de la historia y las
características de los personajes. Por esto es peligroso una nave espacial
salida quién sabe de dónde a última hora o el viejo truco del sueño y el
despertar abrupto
9.
Asegurar que el conflicto sea una parte importante de
la historia, no solo un elemento añadido. El conflicto es el motor de la
historia: encontrar lo perdido, rescatar la víctima, recuperar al ser amado
arrebatado, etc.
10.Utilizar el conflicto para crear
emoción y mantener la atención del lector. Cada párrafo, cada giro de tuerca
está en función de generar interés por la lectura de la página que sigue. Las
historias secundarias ayudan, pero sin entrar a competir la gran historia que
muestra el enfrentamiento entre protagonista-antagonista para solucionar un
conflicto que no se resuelve sino hasta el final
Comentarios
Publicar un comentario